viernes, 12 de agosto de 2011

Necesito el susurro de tu respiración a mis espaldas

Yo no voy a decirte nada. ¿Para que ilusionar a mi corazón? ¿Para que dañarlo de gratis, si no hay nadie que lo cuide con valor? No voy a esperar nada, ya me dirá Dios. No he de quedarme abrazada a ninguna sombra de vos. Ni derramaré lagrimas, ni susurraré tu nombre en sueños, ni te haré dueño de ningún amor, no te asignaré cualidades que no sé si son contrarias a vos. Solo me daré un gusto alguna noche de invierno y recordaré ese beso tan perfecto.

domingo, 7 de agosto de 2011

Lo quise, lo quería, claro que lo quería cuando todavía tenía ese dejo de niñez que te da la temprana adolescencia.
Pero... ¿y ahora? ¿Ahora lo quiero o... sería capaz de hacerlo?
Es extraño uno quiere cambiar de estado pero esos cambios a veces asustan y empiezo a preguntarme si ¿habrá sido un buen inicio?, si ¿fue un inicio? porque es al vicio empezar a pensar un futuro si el punto de partida no es serio o no existe.
¿Que se yo? La verdad que nada, a la vista de los hechos, solo que soy débil en algunas circunstancias. Aguanto de lo mejor el dolor, pero lo contrario..., a lo contrario ya no estoy tan acostumbrada, lo contrario me confunde y cuando entras a lo contrario no esperándote otra cosa no estas tan fuerte para resistir el dolor que te espera....