Todo me pone mal, cualquier pavada que no salga como debe, automáticamente el nudo de la garganta se ajusta. No se que es, o tal vez si... que se yo, pero no lo hablo con nadie, no puedo, a quien le importa cuando alguien esta así, es mejor taparlo a nadie le interesa, es así, es cierto, pero lo que daría porque aunque sea me prestaran un hombro.
Estoy hecha una idiota que solo le cuenta sus penas a blog y a regañadientes porque son un montón de cosas que una máquina no comprende.

Volver

Siempre que vuelvo acá, a este blog, no vuelvo sola, siempre me acompaña algo que no es exactamente lo que quisiera, lo que preferiría.
Estoy cansada, cansada de esperar algo que no llega. Estoy mezclada, odio tanto la soledad, que sola en mi cuarto escribo agresivas frases en cualquier red social y luego rodeada de gente en la vida real solo sonrió y me siento a gusto, pero dura tan poco... estoy tan aburrida de lo efímero quiero algo conmigo que me acompañe, algo verdadero, un amor quizás no lo sé, sueno tan infantil...

A veces no se que mano divina sostiene la mía para que no te haga daño... Deberías rezarle a esa mano que te mantiene a salvo, deberías pedirle que apriete cada vez más fuerte mi muñeca para que no me zafe y te encuentre en un estruendo.

Que violento se ha vuelto todo, ya no concibo pensarte sin hacerte daño en mis delirios, es la única forma en que te tengo conmigo.

Estoy enfermo lo sé, pero sos vos la causa de esta enfermedad, sos vos la enfermedad que me convierte en un indeseable, lo sé, pero no se cual es la cura, solo te odio porque cada vez que te miro, solo te puedo expresar mi amor en otro tipo de delirios que ya no tengo, estoy enfermo, lo sé, pero te quiero conmigo...