jueves, 15 de septiembre de 2011

A veces no se que mano divina sostiene la mía para que no te haga daño... Deberías rezarle a esa mano que te mantiene a salvo, deberías pedirle que apriete cada vez más fuerte mi muñeca para que no me zafe y te encuentre en un estruendo.
Que violento se ha vuelto todo, ya no concibo pensarte sin hacerte daño en mis delirios, es la única forma en que te tengo conmigo.
Estoy enfermo lo sé, pero sos vos la causa de esta enfermedad, sos vos la enfermedad que me convierte en un indeseable, lo sé, pero no se cual es la cura, solo te odio porque cada vez que te miro, solo te puedo expresar mi amor en otro tipo de delirios que ya no tengo, estoy enfermo, lo sé, pero te quiero conmigo...

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