No voy a dejar de correr por el simple temor de rasparme las rodillas al caer por el patio. Al fin y al cabo esa heridas serán mañana medallas de guerra de todo lo que he batallado, de todo lo que me he divertido corriendo, de todo lo que he llorado sangrando, de lo todo lo que no sangra más...
¿De qué serviría mi sangre si solo se dedicara a deambular por mis venas, pasiva, sin ansias si quiera de una huida pequeña por las heridas de mis rodillas?
De nada me serviría la vida, pues, si así fuera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario